1.3. La aplicación de la perspectiva de género a los medios audiovisuales.
Tras el lanzamiento de la adaptación estadounidense de Ghost in the Shell en 2017, internet se plagó de opiniones y de puntos de vista que definían la película como feminista.
El director Rupert Sanders creó una adaptación que no entiende la fuente original. De primeras parece una copia de la original, pasada por la censura norteamericana, pero se queda en un relato con personajes parecidos que no cuenta las mismas cosas.
El manga y la película de animación de 1995 contemplan el avance tecnológico como una religión. La capacidad de mejorar el ser humano es para ellos un hecho milagroso.
Hay simples diferencias que cambian el significado, como que en la película de 2017 los avances tecnológicos sean algo novedoso en vez del pan de cada día como en la de 1995, o incluso el cambiar la piel de la protagonista por una coraza color carne.
Es cierto que el significado de la historia cambia de una visión religiosa de la tecnología a una visión tecnofóbica en el remake. Pero a mi lo que me interesa es cómo ha cambiado lo relacionado al género, cómo existía en la película bajo el entendimiento de la cultura japonesa y cómo se ha transformado para la cultura norteamericana.
Hay dos cosas importantes:
- Cuerpo de Motoko Kusanag
El personaje principal de la película, Motoko Kusanagi, es un ciborg. Un robot con cerebro humano. Ella no siente ningún tipo de aprecio por su cuerpo, ya que no es realmente suyo. El cuerpo que ella maneja es un arma despojada de todo carácter sexual, porque ella no lo concibe como una herramienta sexual.
En la versión de 1995, se nos presenta al personaje, desnudo. Pues el director quiere que nos extrañe y quiere que reflexionemos sobre uno de los conceptos importantes de la película. ¿Es Motoko humana? Al menos lo parece, pero está hecha para ser perfecta. ¿Aquello creado por el hombre para ser perfecto, puede ser humano?
La postura del director es que el cuerpo mecánico de Motoko es algo religioso y eso choca en la pantalla. Ella lo repudia y él lo ama como a un Dios. Pero en ningún momento está relacionado con nada sexual.
Lo que hicieron en la versión norteamericana fue taparlo. Darle a Motoko una coraza con formas más o menos femeninas para quitarse el problema de encima. (No pueden enseñar un cuerpo desnudo en la gran pantalla porque sería muy gratuito. Si no es por un carácter sexual, para qué vamos a enseñar pechos…) Esto no permite a Motoko no comprender su cuerpo, ni permite al expectador reflexionar sobre si la tecnología puede entenderse como algo humano, está claro directamente que no.
- Cuerpo de Cutter
El villano en la película de 1995 es alguien que vive en la red. Capaz de infectar las mentes de las personas. Cuando se presenta corporalmente, vemos que tiene cuerpo de mujer ciborg. Pero voz de hombre. En este caso plantea la posibilidad de que alguien humano no tenga género. Puesto que Cutter siente y padece igual que lo hace Motoko, por lo tanto es tan humano como ella.
Sin embargo estas ideas se vuelven a diluir cuando en la versión de 2017 ponen a un hombre para hacer el papel. Vuelven a no dejarnos tomar nuestra decisión sobre qué es la humanidad y cuáles son sus posibilidades. ¿Es alguien agénero mitad máquina mitad bilogía humano? Al parecer Rupert Sanders cree que no es necesario que nos hagamos esta pregunta.