1.3.La aplicación de la perspectiva de género a los medios audiovisuales
Artículo: http://www.diariosur.es/culturas/cine/jennifer-lawrence-feminismo-20180302104615-ntrc.html
Hace una semana decidí ir a ver la nueva película de Jennifer Lawrence al cine. Sin ninguna expectativa creada, salí del cine habiendo visto una película, a mi parecer, muy buena. Una trama no demasiado compleja pero que contiene unos diálogos dignos de mención. Ciertos toques que me conquistaron por completo. 2 horas y 10 minutos de thriller, en el que nos muestra la vida de una bailarina de ballet que es arrastrada a la fuerza para convertirse en una espía de la inteligencia rusa.
A parte de su trama, existe un contenido de reivindicación feminista sobre el cuerpo de la mujer y su cosificación. Para explicarme debo advertir que voy a hablar con spoilers.
En el artículo nos está hablando de que Lawrence ha querido dar una visión de la mujer feminista no como una mojigata, sino de una mujer que es plenamente dueña de su cuerpo y que se impone usando su mente. Compartiendo su visión, Dominika (el personaje que interpreta la famosa actriz) consigue hacernos ver lo que Jennifer explica en el artículo, con escenas como la de cuando mantiene relaciones sexuales con el protagonista en la que las mantiene porque de verdad quiere y no simplemente porque sea parte de la misión que se le ha establecido.
Además, nunca llega a compartir la visión de su instructora, la cual siempre dice que sus cuerpos son meros objetos en los cuales no deben pensar mas que como meros utensilios sin preocuparse de ellos con las necesidades que realmente tienen (ya sean de carácter sexual u otro).
Como es evidente, se trata de un filme que apunta a una audiencia adulta para así sentirse libre a la hora de explorar ciertos temas de la sexualidad. Durante toda la película se nos explican los perfiles psicológicos de ciertas personas a través de sus actitudes en su sexualidad, para que así, los espías sean “la pieza que falta” y consigan lo necesario para su misión.