Walt Disney ha sido una de las personas más influyentes en mi infancia y supongo que en la de muchas personas de mi edad. Las películas de Disney nos educaron en cierta forma cuando nuestros padres no podían estar prestándonos mucha atención.
Disney nos muestra en sus películas que la única opción en la vida de una mujer es el amor, es decir, el papel que hacen las mujeres en estas películas casi siempre está relacionado con el amor hacia un hombre. Por otra parte, están películas también muestran que si eres una mujer y quieres triunfar en algo tienes que cortarte el pelo como Mulán y hacerte pasar por un hombre.
Además los personajes femeninos casi siempre estaban enfrentados entre ellos, como por ejemplo, el caso de la película Blancanieves en la cual la bruja trata de envenenar a la protagonista para poder ser la más bella del reinado.
Por otra parte, los personajes protagonistas femeninos de estas películas infantiles casi siempre eran princesas muy bellas, vestidas siempre con vestiditos y tacones y bien maquilladas. Desde mi punto de vista, esto crea un estereotipo de belleza en las niñas más pequeñas que en muchas ocasiones, al no ser alcanzable, puede crear problemas de autoestima o puede condicionar la forma de vestir de estas niñas. En cambio, los protagonistas masculinos aparecen en todas las películas como héroes fuertes, poderosos, listos y valientes como lo pueden ser Tarzán o Hércules y la motivación que empeñan en pocas ocasiones es el amor hacia una mujer, siempre tienen un objetivo al que se le da más protagonismo.
En conclusión, creo que es importante supervisar el contenido que ven los niños más pequeños ya que en parte estas películas forman parte de su educación.