2.5. Industria de entretenimiento y medio de información
Me siento de nuevo frente al ordenador buscando un tema sobre el que escribir. Ninguno de los acontecimientos sucedidos en esta semana me gusta como para dedicarle una entrada en el blog. Ni siquiera el tema del título de máster de Cristina Cifuentes, que está dando mucho de qué hablar, tanto en televisión como en redes sociales.
Desesperado, aparto los ojos del ordenador para descansar la vista. Me desperezo y los cierro un momento. Al abrirlos, sin darme cuenta, hago un barrido visual a mi alrededor. Quizás el tema sobre el que podría escribir está justo frente a mí y no me he dado cuenta.
Entre la multitud de libros que llenan las estanterías que recubren las paredes de mi cuarto también hay algún VHS. Sigo con el recorrido visual y, finalmente, me topo con la colección de vídeos de Heidi, colección que mi madre y mi padre nos regalaron a mi hermana y a mí. Con cierta nostalgia, inevitablemente, mi mente vuelve atrás en el tiempo.
Tendríamos entre 6 y 8 años y mi madre apareció en el cuarto con los vídeos. Inmediatamente nos fuimos los 3 al salón y pusimos la primera cinta de VHS en el reproductor. Mientras los créditos llenaban la pantalla, mi madre nos contaba que, cuando ella era pequeña, tan solo existían dos canales de televisión, y que, además, los capítulos de sus series favoritas, que tampoco eran muchas porque eran las que eran, se emitían una vez por semana durante el fin de semana. Entonces comenzó a recordar cómo ella y sus hermanos esperaban con ansias a que llegara el domingo para poder seguir las aventuras de los personajes que las protagonizaban.
Acto seguido, nos contaba el drama que suponía perderse el capítulo de la semana, puesto que no lo volvían a poner, lo cual me hace, irremediablemente, comparar los medios que, según mi madre, había y los que hay ahora.
Para empezar, el número de canales que existen y el contenido que tienen. Ahora mismo hay canales destinados a contenido específico exclusivamente. Un ejemplo de esto son las cadenas Clan, destinada a emitir contenido de carácter más infantil o 24H, en la que se emiten noticias en la mayor parte del tiempo. Nada que ver con lo que mi madre nos cuenta, puesto que en tan solo 2 canales se tenía que emitir contenido de todo tipo.
Por otra parte, el drama ligado a haberse perdido un capítulo de la serie ahora mismo ni existe, puesto que las cadenas, para rellenar el tiempo de emisión, repiten los capítulos muy a menudo. Solo hace falta prestarle atención a la televisión durante varios días y nos daremos cuenta de que la mayoría de contenido que se emite es de reposición. Incluso las películas del fin de semana las repiten durante la semana en cadenas diferentes, pero del mismo productor.
También podríamos hablar de internet, que es un almacén de contenido de todo tipo.
En fin, el capítulo de Heidi empezó y, tanto a mi hermana como a mí, nos sorprendió ver que mi madre, con sentimientos encontrados y con un nudo en la garganta, recordaba cada detalle del mismo.