5.4 Multimedia e Internet: arte digital, videojuegos.
Si algo tienen en común el cine y los videojuegos son los distintos géneros en los que navegan los dos medios. Pero hay un género en concreto que siempre me interesa respecto a los demás, el terror. Respecto al cine, no es que sea un fan incondicional del terror, aunque si me genera un interés bastante grande e intento absorber bastantes películas con esta temática, pero en el caso de los videojuegos cambia la cosa, el terror en este medio me interesa y me fascina. Mientras en el cine el miedo se basa en el argumento y la forma en la que se grabe todo el film, en los videojuegos se compone de varios factores como la cámara de juego, la jugabilidad, los accesorios e incluso el mismo menú del juego.
El videojuego cuenta con la ventaja de que pasamos de ser simples espectadores para pasar a formar parte de la historia principal. La música, el movimiento, el control, la luminosidad, todo lo que lo envuelve hace que nos introduzcamos dentro de su universo.
En esta entrada me gustaría comentar 2 casos concretos, en los que me interesa el proceso de desarrollo y su propio mundo.
En primer lugar nos encontramos con Alien Isolation.
Fue un título que desde el primer día de su anuncio me llamo la atención. Lo interesante de este juego es su capacidad de inmersión. Ya se sabe lo importante que es el sonido para contar algo de terror, pero en este caso se lleva a aun caso extremo, porque a partir de unos pocos sonidos como pueden ser los pasos o la respiración del mismo Xenormorfo, el juego es capaz de introducirnos sin contar nada. Y entre todos estos sonidos el que más destaca es el de un detector de movimiento, que nos alertara cuando algo en nuestro alrededor está cerca de nuestro entorno. Y es que esto casi es una declaración de hechos, mientras que en cine y en muchos videojuegos lo importante es no saber dónde está el monstruo para así provocar un susto inmediato, en el caso de Alien Isolation esa información ya se nos da, ahora bien, tú eres la única persona que debe tener en cuenta todos los patrones y saber qué hacer en ciertos momentos. Sin duda, una premisa interesante e innovadora en un medio en que las ideas no paran de aparecer.
Y el segundo es quizás el mejor videojuego de terror hasta la fecha, Silent Hill 2.
Gracias al uso de la cámara en cenital, el movimiento pausado, el casi nulo uso de armas y la iluminación han hecho que jugarlo se convierta en una experiencia inolvidable, donde la adrenalina y el terror se introducen en nuestro cuerpo sin ser conscientes de ello. Explicar la sensación de soledad y miedo al jugarlo es casi imposible, lo único que se podría decir es que cambia una parte tuya de ver el miedo y terror.