Vivimos en una sociedad súper moderna, renovada, que ha dejado atrás aquella sociedad machista en la que vivíamos , o al menos, es lo que nos quieren hacer creer. Por desgracia, el papel de la mujer en nuestra sociedad sigue estando subordinado al del hombre y, aunque muchos quieran hacer oídos sordos el machismo sigue siendo una realidad evidente.
La publicidad consta de diferentes elementos ,la imagen hipnotizadora y el texto que juega un papel de suma importancia en la publicidad, siendo este el hilo conductor de los mensajes que queremos transmitir a nuestros consumidores, tornándose tan importante que, sin él, el significado de una campaña se puede transformar por completo hasta límites insospechados.
Hablemos de La publicidad sexista que hace referencia a las imágenes publicitarias que contienen estereotipos de los roles de género. La representación del género se usa con mucha frecuencia en la publicidad con el fin de establecer el papel de uno de los géneros en relación con el otro. En mi opinión algunos de los anunciantes están obsesionados con los géneros.
En la publicidad, a los hombres se les representa normalmente
valientes, audaces, capaces de pensar de manera racional, fuertes y eficaces; todos ejemplos de rasgos “varoniles” que por lo general se anima a poseer; como también la capacidad de pensar de forma independiente y de tomar la iniciativa.
Sin embargo a las mujeres se les representa como sumisas y fáciles. Esto se puede ver claramente cuando las mujeres se muestran tendidas en el suelo mientras que los hombres están de pie sobre ellas, esto representa literalmente a las mujeres por debajo de los hombres. Las mujeres están incitadas a perseguir la belleza y el atractivo sexual, y parte de este atractivo sexual es la sumisión.
El cuerpo – y aquí en particular, el cuerpo de la mujer –, de forma inevitable, siempre está controlado por las normas sociales de la moda y la belleza que exhiben la feminidad.